Mi primer contacto con el Socorrismo fue de la mano del Dr. Garcillán, presidente de la Federación Segoviana allá por 1973, cuando junto con otros chavales que apuntábamos maneras de nadador, nos introdujo en el salvamento deportivo formando un equipo infantil de competición, que alternábamos con las de natación.
Estaba convencido de que las competiciones de Salvamento, que entonces no tenían gran tirón en una provincia que apenas si tenía una docena de piscinas, eran un estupendo recurso para promocionar las actividades acuáticas en un momento en el que, como mucho, se disponía de ellas de un par de meses en verano por lo que dificilmente se podía alcanzar un buen nivel en natación. Sin embargo, las habilidades de competición en salvamento acuático deportivo, eran entonces una excelente manera de lograr interesar y agrupar a los incipientes nadadores que ibamos apareciendo por las piscinas que timidamente empezaban a surgir por Segovia y su provincia. De su mano (y de la federación de natación, entonces muy cercanas y ligadas) se fueron formado varias generación de nadadores-socorristas que alcanzaron éxitos competitivos proporcionando varios campeones nacionales y logrando también organizar en Segovia varios eventos de primer nivel.
Entrevista al Dr. Garcillán, El Adelantado de Segovia del 05/08/1972
En 1980 y también de la mano del Dr. Garcillán, participé en mi primer curso de monitor de Socorrismo y, junto con otros compañeros, especialmente Miguel Angel González y la Dra. Paloma Sanz comenzamos a participar en los cursos de socorrismo como formadores. Alfredo aun siendo el verdadero iniciador e impulsor del Socorrismo en Segovia, se fue retirando progresivamente de la actividad sin hacer ruido, delegando la organización en personas más jóvenes y entusiastas, hasta que en 1985 asumimos la delegación federativa de la FESS en Segovia, a la que pertenecí hasta 1995. En 1996, la recién formada Escuela Segoviana de Socorrismo, nombró al Dr. Garcillán primer Socio de Honor: "por su destacada contribución para el socorrismo en nuestra provincia y su extraordinaria calidad personal". Todos los que le conocimos echaremos en falta su peculiar y fino humor, casí británico, que hacía juego con su figura, siempre impecable, rematada con la inseparable pajarita y le recordaremos porque deja un recuerdo imborrable como excelente persona y reputado otorrinolaringólogo, que ejerció en Segovia durante la mayor parte de su trayectoria profesional,
Durante los 30 años que llevo ejerciendo como profesor de Salvamento Acuático, he incluido en todos mis cursos una frase que tanto le gustaba repetir y que ilustra a la perfección el espíritu que siempre transmitió con estusiasmo "se conoce a un Socorrista porque nunca está de espaldas a la piscina". Siempre lo hago citando con cariño y orgullo a mi maestro el Dr. Alfredo Garcillán.
Luis Miguel Pascual.
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