martes, 28 de junio de 2011

Fallece un hombre de 50 años en la piscina de Campaspero (Valladolid)

Piscina de Campaspero (Valladolid)
Fuente: El Norte de Castilla
Un vecino de Campaspero de 50 años falleció a primeras horas de la tarde de ayer cuando se encontraba bañándose en las piscinas municipales de la localidad. El hombre, que responde a las iniciales R. G., soltero, se hallaba en el vaso más grande de las instalaciones cuando sucedió la tragedia, alrededor de las 15:00 horas. Inmediatamente fue rescatado del agua por los socorristas, que intentaron reanimarle a la vez que se daba aviso al Servicio de Emergencia de Castilla y León 112.

La sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Central de Operaciones de Servicios de la Guardia Civil (COS) de Valladolid y a Emergencias Sanitarias de Sacyl, que envió un helicóptero medicalizado, una ambulancia de Soporte Vital Básico y también movilizó al equipo médico del Centro de Salud de Peñafiel. En el lugar del suceso, el personal facultativo desplazado confirmó la muerte del vecino. Desde el primer momento se decidió desalojar a los pocos bañistas que a esas horas se encontraban en las instalaciones municipales y se cerró el recinto al público.

Preguntado el alcalde de la localidad, Julio César García Hernando, por el trágico fallecimiento, sus primeras palabras fueron de respeto y de pésame hacia la familia del accidentado y también de apoyo a los socorristas: «Quiero expresar en nombre de toda la población de Campaspero mis condolencias a la familia y mi apoyo a los socorristas de la piscina que han recuperado el cuerpo y han intentado reanimarle, con la mala suerte de que los resultados no han sido los deseados. Son sucesos con los que todos nos sentimos afectados por ellos».

Es la primera vez que sucede algo parecido en las piscinas campasperanas, que cuentan con 30 años de servicio a la comunidad.

Comentario Editorial:
Con los escasos datos que proporciona la noticia de las circunstancias del presunto ahogamiento, dadas las características de la piscina y la falta de respuesta a la RCP, sugieren dos posibles causas: o bien una hidrocución que haya podido causar una pérdida de conocimiento y una sumersión prolongada antes la detección y el rescate, o bien la posible existencia de una patología subyacente que haya contribuido a un ahogamiento y a la no recuperación. Es conveniente esperar a los resultados del análisis forense para poder analizar las causas con mayor detalle. No obstante este  desgraciado accidente nos reafirma en que la prevención es imprescindible para evitar este tipo de sucesos en las piscinas públicas y que la intervención del Socorrista adecuadamente formado es un factor clave en los ahogamientos.  

Video: Fuente: http://www.rtvcyl.es/

martes, 21 de junio de 2011

La temporada de baño en la Comunidad Valenciana comienza con tres ahogados.

Playa de los Naúfragos en Torrevieja.
Fuente: ABC Edición Valencia
Burriana, Torrevieja y Cullera han sido las localidades donde tres personas han fallecido en las playas durante los últimos días en la Comunidad Valenciana.

Un hombre de 45 años murió el domingo ahogado en la playa de Burriana (Castellón), según informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). El accidente se produjo en circunstancias no precisadas, alrededor de las 19.45 horas de ayer en la playa del Arenal. La víctima fue rescatada del mar y, aunque los servicios de socorro intentaron reanimarle, no lograron salvarle la vida.

La misma situación se produjo en la playa de Los Naúfragos, en el municipio alicantino de Torrevieja, según informó el CICU. El bañista, de 78 años, murió ayer pasadas las 12.30 horas y, por el momento, se desconoce si el fallecimiento se produjo a causa del ahogamiento o por algún fallo fisiológico que hubiera sufrido el anciano. Los servicios de socorro tampoco lograron reanimarle. El anterior suceso tuvo lugar el pasado domingo en la playa de Sant Antoni de Cullera, donde una mujer murió ahogada. Como consecuencia de un aviso sobre las 10 horas, el SAMU se desplazó hasta el lugar, para trasladar a la víctima hasta el Hospital de la Ribera, pero no sobrevivió al trayecto.

La UCE advierte sobre la cualificación profesional de los Socorristas.

Fuente: Europa Press
La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha (UCE), ha advertido de que el vacío legal respecto a la definición de socorrista, la acreditación que debe poseer o cual es su función, deriva en la contratación de personal poco cualificado. Por ello, recomienda la presencia en las instalaciones de socorristas formados que tengan amplia experiencia. Este es uno de los consejos realizados en nota de prensa por la Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha con motivo de la apertura de las piscinas municipales y debido al número de personas que se congregan en las mismas.

Así, en referencia a los socorristas, ha explicado que "lo normal es contar con diferentes socorristas en función de la superficie de la piscina", se establece uno para las superficies de 500 metros cuadrados, dos para aquellas de hasta 1.000 metros cuadrados y se ira añadiendo otro más por cada fracción de 5.000 metros cuadrados. También se incluirá en la piscina un cartel anunciador del aforo máximo de la piscina.
Por otro lado, UCE ha exigido a las autoridades municipales que los trampolines y plataformas sean de material inoxidable, antideslizante, no astillable y con accesos provistos de barandillas de seguridad y peldaños de superficie plana y lisa. "Cada piscina o parque acuático deberá disponer de un área de control y recepción, además de unas adecuadas instalaciones sanitarias", ha dicho.

Según ha señalado, para evitar el contagio de hongos hay que tomar ciertas medidas higiénico-sanitarias como quitar las zapatillas solamente para bañarnos. Se aconseja ducharse antes y después de bañarnos en la piscina. Además, señala que es bueno esperar tres horas para tomar un baño después de haber comido, pues se evitarán cortes de digestión. Además, se recomienda beber bastante agua, sobre todo si estamos durante mucho tiempo expuestos al sol. Asimismo, recomienda la utilización de cremas y bronceadores, cuando la persona se expone al sol, evitará quemaduras. Las cremas solares deben ser de alta protección si es la primera vez que nos exponemos al sol o si se trata de niños. Igualmente se aconseja utilizar gorros que nos protejan.

"Hay que tener cuidado con las zambullidas", ha dicho UCE, que aconseja calcular la profundidad del lugar en relación a la estatura del bañista, y ser especialmente precavidos con la altura desde que uno se lanza --a mayor altura es necesario mayor profundidad-.

En cuanto a los niños, sector con el que "hay que tener especial cuidado", las piscinas destinadas a menores de seis años suelen tener una profundidad máxima de sesenta centímetros y en ningún caso es inferior a los treinta, ha señalado UCE.  También recomienda que los niños estén siempre acompañados, especialmente si no saben nadar. Además, en los parques acuáticos se deben respetar las instrucciones de los monitores pues ellos son los que mejor conocen las instalaciones y pueden aconsejar sobre la atracción más adecuada para cada edad.

"Exija el ticket correspondiente a la entrada de una piscina o parque acuático y consérvelo puesto que es un justificante que le capacita para hacer una reclamación por alguna irregularidad o accidente", ha dicho, y ha señalado que las piscinas y parques acuáticos deben contar con hojas de reclamaciones puestas a disposición del público

domingo, 12 de junio de 2011

Disfrutar del agua con los niños y con seguridad.

Llega el verano, días de piscinas y playas y diversión en el agua bajo el sol. El verano es una explosión para los bebés y los niños, pero también una fuente potencial de amenazas. Hay que recordar que el ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en niños menores de 4 años, sólo detrás de los accidentes de tráfico y que casi el 80% de esos niños fallecen en las bañeras o en las piscinas de su casa, no en las piscinas públicas o en las playas.
Por ello debemos tomar medidas de precaución para garantizar que su seguridad, dentro y, sobre todo, alrededor del agua, es la adecuada para los riesgos a los que están sometidos y de los que pocas veces somos conscientes. Unos sencillos consejos pueden ayudarnos a disfrutar de un baño seguro con nuestros hijos.


1 – SUPERVISION CONSTANTE: NUNCA LOS PIERDAS DE VISTA.
Nunca des la espalda a tus hijos cuando estén dentro o cerca del agua, bastan unos segundos para que puedan estar en serio peligro. Asignar responsabilidades y tareas concretas para su supervisión a cada adulto, de manera que no haya ninguna duda sobre quién está supervisando a los niños en cada momento. Y recuerda, otro niño o un hermano mayor no pueden en ningún caso sustituir la supervisión adulta.
Esta regla debe aplicarse igualmente para todas las actividades que tengan que ver con los niños y el agua. Nunca dejes sólo a un niño desatendido en la bañera; contestes al teléfono, salgas de la habitación, le pierdas de vista o le dejes al cuidado de otro hermano, ni siquiera cuando se estén bañando los dos juntos y en este caso, asegúrate de que cuando saques al primero, otra persona adulta supervisando al segundo o sácales a los dos al tiempo, nunca dejes sólo al hermano mayor.


2 – PROTEGE LA PISCINA.
Si tienes una piscina en tu casa, instala un sistema de barrera que cubra todo el perímetro de modo que los niños no puedan acceder o caer accidentalmente, con altura suficiente y puertas con sistema de cierre a prueba de niños.


3 – RETIRA TODOS LOS JUGUETES DE LA PISCINA
Cuando no se esté usando, retira todos los juguetes y objetos que los niños utilizan o asocian con el baño de la piscina y sus inmediaciones, incluyendo aquellos elementos que pueden usar para encaramarse a la valla de protección, como sillas o juguetes grandes.


4 – EVITA Y ELIMINA LAS DISTRACCIONES
La principal causa de las distracciones en la supervisión alrededor de la piscina es un adulto contestando al teléfono, yendo al interior de la casa a hacer alguna tarea, para abrir la puerta, o estar atendiendo a otro niño. No contestes al teléfono si para ello tienes que ir al interior. Pero un teléfono inalámbrico o el móvil no significa que puedas contestar. Si es necesario, hazlo brevemente, indica que no puedes hablar porque estás vigilando a los niños y devuelve la llamada más tarde. Si es imprescindible que salgas, saca a los niños del agua, cierra las protecciones y llévalos contigo.


5 – LOS FLOTADORES NO PROTEGEN
Los flotadores, tablas, manguitos y otros dispositivos flotantes dan a niños y padres una falsa sensación de seguridad. Son divertidos y ayudan a que los niños disfruten y aprendan más fácilmente habilidades acuáticas, pero pueden desinflarse, volcar o deslizarse, dejando a los niños en una situación muy peligrosa.


6 – ENSEÑALES COMO COMPORTARSE CON SEGURIDAD EN EL AGUA
Aprender y reforzar todas las reglas de seguridad en el agua y, por encima de todo, enseñar con nuestro ejemplo. Obedecer los consejos del Socorrista, en piscinas y playas y llevar chaleco salvavidas siempre que se realicen actividades como navegar, piragüismo o pasear en patines de playa.


7 – LLEVALES A CLASE DE HABILIDADES ACUATICAS
Aunque saber nadar no es por sí sólo un elemento de seguridad en el agua, los niños que han acudido desde bebés a clases en el agua adquieren después más fácilmente las habilidades necesarias para aprender a nadar.
Lo que sí ha demostrado su eficacia es el aprendizaje de las llamadas “habilidades de auto-rescate en el agua”, que trabajan reacciones de flotación y supervivencia ante una eventual caída en el agua. Desde que son capaces de andar, los niños pueden aprender fácilmente estas habilidades que se están expandiendo entre los monitores de natación para los más pequeños. Puedes ver un ejemplo en el vídeo del final de la entrada.


8 – APRENDE COMO ACTUAR EN UNA EMERGENCIA.
Aprender a reanimar a un niño o adulto está al alcance de cualquier persona, todos hemos visto un “Boca a Boca” y un masaje cardíaco en la televisión.
De que la RCP (Resucitación Cardio-Pulmonar o Soporte Vital Básico), se realice de inmediato, sin esperar a que llegue el sistema de emergencias médicas, depende en gran medida que una víctima se recupere o no lo haga.
Lo que no todos saben es que conocer y practicar cómo se hace correctamente y en la secuencia adecuada es algo que se aprende en apenas un par de horas y nos proporcionará seguridad y tranquilidad para intervenir si es necesario.
En la Escuela Segoviana de Socorrismo impartimos periódicamente formación para padres en Soporte Vital Básico.

miércoles, 1 de junio de 2011

El que se ahoga no parece ahogarse.


Artículo original: Blog de Mario Vittone.

El nuevo capitán saltó desde la cubierta, completamente vestido y esprintó en el agua. Como antiguo Socorrista, mantuvo los ojos en la víctima mientras se dirigía directamente hacia una pareja que nadaba entre su lancha fondeada y la playa. “Me parece que piensa que te estás ahogando”, dijo el marido a su esposa. Habían estado jugando a mojarse entre sí, y habían gritado, pero ahora estaban de pie, parados en el fondo de arena con el agua hasta el cuello. “Estamos bien, ¿qué está haciendo?” Le preguntó, un poco molesta la mujer a su marido. “¡Estamos bien!” gritó el marido agitando los brazos, pero el capitán continuó nadando con fuerza. “¡Muévete!” ladró mientras pasaba entre la aturdida pareja. Justo detrás de ellos, apenas a tres metros, su hija de nueve años se estaba ahogando. A salvo, en los brazos del capitán, ya con la cabeza fuera del agua, la niña estalló en llanto y grito “¡Papá!”.
¿Cómo supo este capitán, desde una distancia de quince metros, lo que el padre no pudo reconocer a tan sólo tres? El ahogamiento no es como la gente piensa. No involucra violencia ni drama, ni salpicaduras frenéticas, ni los gritos de ayuda que la mayoría de la gente espera. El capitán había recibido entrenamiento y tenía años de experiencia para reconocer a una persona en proceso de ahogarse. El padre, por el contrario, había aprendido como las personas aparentan ahogarse mirando la televisión. Si usted pasa algún tiempo en o cerca del agua (y eso se aplica a todos nosotros) entonces debe asegurarse de que tanto usted como sus acompañantes saben como reconocer las señales de alarma siempre que alguien esta en el agua. Hasta que la niña gritó entre lágrimas: “Papá”, no había hecho el menor ruido. Como ex-nadador de rescate de la Guardia Costera de los Estados Unidos, no me sorprendió en absoluto esta historia. El ahogamiento es casi siempre un acontecimiento “decepcionantemente” silencioso. Los gestos, salpicaduras y gritos asociados al condicionamiento que las largas horas de televisión y cine nos han inculcado que debemos buscar, raramente suceden en la vida real.
La Respuesta Instintiva de Ahogamiento (RIDA) llamada así por el doctor Francesco A. Pia, es lo que hacen las personas para evitar la asfixia real o percibida en el agua. Y no es como la mayoría de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, no hay brazos agitándose, ni gritos o llamadas de auxilio de ningún tipo. Para tener una idea de lo silencioso y poco dramático que puede ser el proceso de ahogamiento visto desde la superficie, considere esto: es la segunda causa de muerte accidental en niños de 15 años o menos (sólo después de los accidentes de coches) y de los aproximadamente 750 niños que se ahogarán el próximo año en los Estados Unidos, unos 375 de ellos lo harán a menos de 25 metros de un familiar u otro adulto. En el diez por ciento de los ahogamientos, el adulto presenciará la escena, sin percatarse de lo que está pasando (fuente: CDC) porque el proceso de ahogamiento no se ve como tal. El Dr. Pia, en un artículo publicado en la revista de la Guardia Costera estadounidense “On Scene”, describió así la Respuesta Instintiva de Ahogamiento:
  1. Excepto en raras circunstancias, las personas que se ahogan son fisiológicamente incapaces de pedir ayuda. El sistema respiratorio fue diseñado para respirar y el habla es una función secundaria. Se debe respirar antes de poder hablar.
  2. La boca de las personas en riesgo de ahogarse se hunde y reaparece alternativamente sobre la superficie del agua y no permanece por encima de la superficie el tiempo suficiente para exhalar, inhalar, y pedir ayuda. Cuando las vías aéreas de los personas que se ahogan está por encima de la superficie, exhalan e inhalan rápidamente, mientras vuelven a descender por debajo de la superficie del agua.
  3. Las personas en vías de ahogarse no pueden pedir ayuda con movimientos de los brazos. La naturaleza instintiva de la respuesta hace que extiendan los brazos lateralmente y los muevan ejerciendo presión en la superficie del agua para sustentarse. Este empuje permitiría a las víctimas elevar su cuerpo para sacar la boca fuera del agua y poder respirar.
  4. Durante la RIDA, la víctima no puede controlar voluntariamente los movimientos de sus brazos. Debido a esta respuesta fisiológica, las personas que están luchando en la superficie del agua no pueden realizar movimientos voluntarios tales como agitar las manos para pedir ayuda, moverse hacia un rescatador o alcanzar un flotador u otro dispositivo de rescate.
  5. Del principio al fin de la RIDA las víctimas mantienen una posición corporal vertical en el agua sin que haya evidencias de que utilicen las piernas para sustentarse. A menos que sean rescatados por un Socorrista debidamente entrenado, las víctimas sólo puede luchar en la superficie del agua durante 20 a 60 segundos antes de que se sumerjan.
(Fuente: On Scene Magazine, Otoño 2006, pag 14)
Esto no quiere decir que una persona que está gritando por ayuda y agitando los brazos no tenga un problema real, probablemente están experimentando lo que se conoce como Estrés Acuático. No siempre presente antes de la RIDA, el estrés acuático no dura mucho tiempo, pero a diferencia de un ahogamiento real, estas personas pueden ayudar en su propio rescate y son capaces de agarrar cuerdas o un salvavidas.
Preste atención a estos otros signos de ahogamiento cuando las personas están en el agua:
  • Cabeza metida en el agua, boca al nivel de la superficie.
  • Cabeza inclinada hacia atrás con la boca abierta
  • Ojos vidriosos y vacíos, incapaces de enfocar
  • Ojos cerrados
  • Pelo sobre la frente o los ojos
  • No usan las piernas posición vertical.
  • Hiperventilación o jadeo
  • Tratar de nadar en una dirección determinada, pero sin lograr avanzar.
  • Tratar de flotar sobre la espalda.
  • Movimientos alternativos de brazos y piernas, como si estuviesen subiendo una escalera vertical.
Así que si un miembro de la tripulación cae al agua y todo parece estar bien, no este demasiado seguro. A veces, la indicación más común de que alguien se está ahogando es que no parece que se esté ahogando. Puede parecer como si estuviera andando en el agua y mirando hacia arriba, a la cubierta o la orilla.
¿Cómo estar seguros?. Pregúntele: “¿Estás bien?” Si no es capaz de responder probablemente está en problemas. Si se recibe una mirada inexpresiva, entonces tiene menos de 30 segundos para rescatarlos.

Y para los padres: los niños que juegan en el agua hacen ruido. Cuando estén en silencio, hay que acercarse y averiguar por qué.

Traducción al español revisada por Luis Miguel Pascual, Director Técnico de la Escuela Segoviana de Socorrismo.)